Aficionarse a un deporte es quizás de las cosas más útiles que una persona puede hacer por y para sí misma. No sólo te permite mantenerte en forma y estar sana, sino que te da la oportunidad, si lo practicas con atención plena, de contactar con tu cuerpo, tu mente y tu corazón y aprender a dialogar mejor con ellos.

Mindfulness es prestar atención de manera consciente e intencional a lo que hacemos mientras lo estamos haciendo. También es un estado mental y emocional de receptividad y de desapego, de apertura a lo que nos sucede internamente y externamente en un momento dado.

Quienes enseñamos las técnicas para cultivar la atención plena decimos que cuando logramos conectar con el Presente aparcamos los juicios y las comparaciones o, más bien, le quitamos “peso”, no nos dejamos “arrastrar” por ellas y eso tiene un efecto positivo en el estado de ánimo y aumenta la sensación de bienestar.

¿Se puede practicar Mindfulness haciendo deporte?

Sin duda la respuesta es sí. Por eso existe el mindfulness deportivo. No obstante, aclaremos algunas cosas sobre lo que nos impulsa a hacer deporte.

El deporte se asocia a menudo con competir con otras personas, pero tiene más que ver con la sensación de logro personal. Muchas personas deportistas “compiten” consigo mismas, es decir, que buscan mejorar cada vez más sus habilidades en la disciplina deportiva que eligieron.

Además hacer deporte ayuda a nuestro cuerpo a segregar más endorfinas, las llamadas hormonas de la felicidad, por eso nos sentimos más relajadas y con menos estrés luego de practicarlo.

Bombardeadas como estamos en este mundo mediatizado y tecnológico, expuestas a miles de estímulos que tratan de captar nuestra atención, llega un punto en que estamos rebasadas de información o “infoxicadas”. En este estado es lógico que necesitemos desesperadamente “drenar”, hacer ejercicio o “atontarnos” viendo un programa de humor en la televisión.

Los seres humanos tenemos dos reacciones muy marcadas y comunes para enfrentar las cosas que nos resultan desagradables en nuestra vida. Una es ahuyentar el dolor físico y emocional (bloquear, negar) y la otra es abrumarse (desbordarse, ahogarse) con ellos. Ambas son formas de aversión, de rechazo, hacia nuestras sensaciones corporales, emociones y pensamientos incómodos.

Algunas personas utilizan inconscientemente el deporte como una vía de escape o de distracción más. Si practicamos un deporte para “huir de” o “castigarnos por” el bien-estar se nos escapará de las manos como la arena.

Hay que reflexionar sobre la forma en que nos relacionamos psicológicamente con la práctica del deporte y asegurarnos de que nuestras intenciones son hábiles, amables y amorosas con nosotras mismas, no neuróticas. Porque si la pulsión de hacer deporte es compulsiva y descontrolada podríamos lesionarnos o enfermarnos de vigorexia (adicción al deporte).

El mindfulness deportivo es precisamente todo lo contrario. Nuestra mente ha de poder “relajarse” mientras nos ejercitamos, estar cómoda. El deporte ha de ser una práctica de amabilidad, de amor hacia nuestro cuerpo, en la que respetamos el regalo que nos hacemos de mantenerlo vivo, sano y en buena condición. No es un sistema de tortura. Ni es un sistema para torturar a los demás.

Si estamos pensando, por ejemplo, en pagar las tarjetas de crédito mientras entrenamos en el gimnasio o corremos o hacemos senderismo no podremos conectar con lo que hacemos ni estar presentes en nuestros cuerpos y en estado de “flow”.

Cuando hay fluidez, el tiempo vuela y disfrutamos de lo que hacemos. No tanto por llegar a una meta preconcebida en el deporte, sino por disfrutar el proceso de alcanzarla.

De allí que la práctica del mindfulness deportivo sea relevante y necesaria si quieres que el deporte realmente te ayude a equilibrar tu estado de ánimo y no deseas lesionarte. También si quieres mejorar tu rendimiento en el deporte.

Mindfulnes no es solo una práctica de atención, también es una práctica de ética, de autenticidad, de amabilidad. De conexión genuina con lo que somos como seres humanos, no sólo con lo que hacemos. Haz deporte para disfrutar de ser feliz, no sólo para mantenerte en forma.

Nadir Chacín

Fundadora de mindfulnessparamujeres.com, Antropóloga con Maestría y estudios de Doctorado en Antropología y con Especialización de Postgrado en Género, Diversidad Familiar y Tecnologías (Universidad de Barcelona, 2017), Profesora certificada de Mindfulness Respira Vida Breathworks, Maestra (Shihan) en Gendai Reiki Ho, Escritora y Conferencista motivacional, Practicante budista dentro del Movimiento Triratna desde 2012, Bloguera en temas de crecimiento personal desde 2007, Organizadora de los meetups Barcelona Mindfulness para Mujeres Meetup, La red de lavanderas y Practicando Mindfulness en Barcelona, Autora del libro “Senderos de paz. Deja de sobrevivir y dirige tus pasos hacia el amor y la felicidad” sobre Budismo Zen y Física Cuántica publicado por Santillana México. Más información · Spreaker (Podcast) · Foto: Anaís Gandiaga.